Tú, soberano señor, haz sido mi esperanza; en ti he confiado en desde mi juventud.

Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte, no vayas con ellos.

Desde tu niñez conoces las sagradas escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.

Ahora bien, el Señor estaba con José y las cosas le salían muy bien. Mientras José vivía en la casa de su patrón egipcio, este se dio cuenta de que el Señor estaba con José y lo hacía prosperar en todo.

Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.

Isaí mandó a buscarlo, Y se lo trajeron. Era buen mozo, trigueño y de buena presencia. El Señor le dijo a Samuel : este es; levántate y ungelo.

Pero Ruth respondió: !no insista en que te abandone o que me separe de ti! Por qué iré a donde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.

?Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra.

Por sus hechos el niño no deja entrever si su conducta será pura y recta.

Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días malos y vengan los años en que digas: No encuentro en ellos láser alguno.

Aún los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: Su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud.

A estos cuatro jóvenes Dios los doto de sabiduría E inteligencia para entender toda clase de literatura y ciencia. Además, Daniel podía entender toda visión y todo sueño.

Después de esto, derramaré mi espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y visiones los jóvenes.

Olvida los pecados y transgresiones que cometí en mi juventud. Acuérdate de mí según tu gran amor, porque tú, Señor, eres bueno.

Alégrate, joven, en tu juventud; deja que tu corazón disfrute de la adolescencia. Sigue los impulsos de tu corazón y responde al estímulo de tus ojos, pero toma cuenta que Dios te juzgará por todo esto.

Todos esos los he cumplido --dijo el joven - ?Que más me falta?

Proverbios de Salomón: El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el pesar de su madre.

Por su parte, el niño Samuel seguía creciendo y ganándose el aprecio del Señor y de la gente.

Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente.

Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.

Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, queridos hijos, porque han conocido al padre.

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos.

Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, así que le pidió al jefe de oficiales que no lo obligara a contaminarse.

Que nuestros hijos, en su juventud, crezcan como plantas frondosas; que sean nuestras hijas como columnas esculpidas para adornar un palacio.

Ya te lo he ordenado: !sé fuerte y valiente! !no tengas miedo ni te desanimes! porque el señor tu Dios te acompañará en donde quiera que vayas.